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All the love
Según Mijail Bajtin, una de las manifestaciones más paradigmáticas de lo grotesco durante los carnavales de la Edad Media era la manifestación en una sola "obra", entiendase, en una sola manifestación, en un sólo cuerpo, un solo discurso, palabra, y emoción, de partes del ser humano que la cultura suele considerar separadas, equidistantes e incluso contradictorias. En la esencia misma del carnaval confluía tanto "lo de arriba como lo de abajo", entendidos tanto en el plano topográfico (tierra y cielo), como corporal antrópico (mente, por una parte, y trasero, genitales, guata, por otra) a través de la corporización. Ahora bien, esta asociación de distintos polos (o supuestos polos, pues tomemos en cuenta que esta polarización proviene de una mirada cultural que podemos o no compartir) en un sólo fenómeno, denominado grotesco por Bajtin, se manifiesta a través de múltiples maneras artísticas. Lo grotesco, como fenómeno, impregna muchas épocas y variantes (también manifestaciones sociales no directamente consideradas artísticas). Los preceptos de Bajtin, en todo caso, nos sirven como un buen parámetro.
La música de Christian Death se llena de contrastes que tratan de juntar lo más "bajo" del ser humano (como en un proceso exploratorio) con "algo" que podemos denominar o acercar conceptualmente a un orden ´más espiritual. Los discos All the love all the hate, por ejemplo, en donde encontramos We fall like love, una de las canciones más bellas (en el sentido clásico del término) y emocionadas del grupo, junto a otras que destilan la blasfemia y la rabia contra los poderes que han reprimido, y a la vez configurado paradigmáticamente, a nuestras grandes sociedades occidentalizadas y en globalización. El tema Angels and Drugs nos habla de la relación entre las drogas y el acceso a esa región divina que nos aleja de las dificultades cotidianas, nos habla también de las consecuencias que traen ir directo en el espiral de estas drogas, en un mundo donde afrontar la violenta cotidianeidad es difícil. Las drogas son un escape, también una salvación, un acercamiento a lo divino, lo dionisiaco, y además contienen su contrapartida de sufrimiento. Lo grotesco incluye las paradojas, las contradicciones, porque entiende al ser humano más allá de su razón. Esto podemos verlo también como una forma de cercanía con la naturaleza.
El lenguaje hablado puede también tomar esta significación grotesca -de hecho, Bajtin basa en gran medida sus estudios en el escritos Rabelais-. El unir lo bajo con lo alto, desde el sentido corporal, significa también juntar la boca y los genitales, en términos simples y vulgares: los garabatos e insultos, que pueden tomar diferentes manifestaciones tanto en lo cotidiano como más allá de ello. No olvidemos, además, que en contexto del carnaval los poderes societales, los personajes que los encarnan, pasan a ser ridiculizados y se permite la mofa de ellos abiertamente, y el insulto hacia ellos se torna plausible. Es una forma en la cual el pueblo se descarga contra estos poderes. Todo ello bajo la significación doble y libre de la aceptación de lo humano en todas sus gamas.
Y si entendemos que la protesta puede contener estas formas de lo grotesco, entonces veremos en las líricas de Christian Death una manifestación brutal de protesta que jamás se queda sólo en un panfleto de resentimiento contra estos poderes. El Mesias porngráfico contiene la doble significación: divinidad-pornografía, en una herejización del símbolo de la divinidad cristiana católica, que simboliza al Cristo como libre de toda inclinación carnal. Lo mismo pasa con Sexy Death God. En ambos discos, así como en gran parte de la discografía de C. D. se halla manifestada la rebelión, y no sólo en forma de insulto, sino también de oscurantismo, de morbidez, contra los poderes societales que restringen a distintas sociedades a traves de decretos morales, censuras y de violencia tanto implícita como explícita.
Las formas de manifestar esta rebelión pasan directamente por manifestaciones grotescas. No se trata sólo de las fotografías de un Jesús drogadicto, las referencias explícitas al Sexo, a la violencia más cruda (al nazismo en all the hate, por ejemplo) lo hacen patente. Aún así, no podemos limitar a Christian Death a este discurso de protesta, puesto que, en el espectro de su música, a habido cabida también para aquello que se manifiesta naturalmente. No siempre el sexo aparece asociado con la violencia, no siempre es una protesta hacia los poderosos o contra la iglesia lo que hallamos en el discurso de la banda. Debemos tener presente que, la violencia, la oscuridad que se expresa en su música, en sus letras, es una oscuridad propia de todo ser humano. Discos como All the love all the hate, o Atrocities, nos hacen incapie en que la rebelión propia de los humanos puede llegar a ser una rebelión contra una oscuridad propia, o bien, un apoderamiento de las energías propiamente oscuras con total aceptación de las mismas. En el universo de C. D. esto no es fatal ni contradictorio, en cuanto en su música y líricas hay también espacio para el amor más profundo y para el sueño -we fall like love, somnium-.
Podríamos alarganos mucho en el análisis de las canciones de Christian Death en sus significados simbólicos. Invito al fanático a que lo haga (y yo también soy un fanático). Yo, en este pequeño artículo, he querido acercar una reflexión sobre lo grotesco en esta banda no por un afán de encasillar o clasificar su música en un parámetro crítico. Sino con el intento de abrir su gama de recepción, entendiendo que lo grotesco, en el sentido bajtiniano, es un fenómeno tan amplio y profundo, y sagrado, por cuanto va más allá de terminos como "razón" o "identidad".
Seguramente, si una banda es importante de verdad, es porque habrá mucho que explorar y sonsacar de ella, de su arte.
